Las bibliotecas de todas las poblaciones, por pequeñas que estas sean, disponen de equipos informáticos con los que acceder a Internet, como si esto fuera a día de hoy tan importante como disponer de los últimos ejemplares de los libros más recientes. Los fondos informáticos de estas bibliotecas suelen estar formadas con equipos antiguos, sobre todo ordenadores que han sido donados por empresas para que sea usados en ellas simplemente para consultar cosas en Internet.
Para conseguir que estos equipos funcionen bien, algunas veces se hace necesario realizar un cambio en el sistema operativo, sobre todo en ordenadores muy viejos y que no soportan sistemas operativos propietarios como Windows, que requieren de una cantidad de recurso de los que estos carecen. Por eso normalmente encontramos en estos pueblos ordenadores con Linux, que tiene unos requisitos técnicos más escasos y de este modo pueden funcionar perfectamente, sobre todo si se utilizan únicamente para aplicaciones en la nube como las muchas de las que se disponen en la actualidad, del tipo Google docs, navegador web o páginas en las que no se requiere realizar ninguna descarga de datos o información.
Los fondos de estas bibliotecas se ven enriquecidos con estos equipos, que atraen sobre todo a los jóvenes, que han perdido el gusto por la lectura y se han criado frente a una pantalla, con lo que no conciben que la información venga de otro modo que no sea por medio de un medio de comunicación electrónico. Lo importante es sobre todo que lean, aunque sea de este modo.